BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. Con una bicicleta

Logo ochentero para arrancar el primer Día de la Bicicleta en 1983.

«Tengo ruedas y pedales, cadenas y un manillar; te ahorras gasolina, aunque te haga de sudar.» Con esta adivinanza fácil sabrás de qué vamos a hablar hoy en esta entrada bloguera. La Bicicleta en nuestra localidad merece escribirse con mayúsculas, al menos, una vez al año, justo para celebrar «La Fiesta de la Bicicleta» o el «Día de la Bicicleta». Conoce más de Benalmádena desde la Biblioteca.

¿Dónde estaba toda esta gente? En el centro del Arroyo, el comercial San Juan no estaba construido y ese muro corresponde con la huerta de la pimienta.

Hasta 1983 viajamos para localizar la primera ocasión en que el Patronato Deportivo Municipal, preocupado por el deporte y la salud de sus ciudadanos, organizó este evento. Una fiesta sin competición para que toda la familia se divierta y disfrute de un día juntos, convirtiendo una actividad deportiva en una fiesta popular.

La Iglesia de la Inmaculada, la piscina y El Bil-Bil como referentes del recorrido

¿En qué consistía exactamente este Día de la Bicicleta? De acuerdo con el mapa que acompaña el cartel de la actividad, el recorrido comprendía unos 8,5 km, partiendo de la Avenida Federico García Lorca, frente al campo de fútbol El Tomillar y recorriendo las calles principales de Arroyo de la Miel, hasta el Puerto Deportivo de Benalmádena y su meta en el Polideportivo. El dato más curioso es que este día servía de excusa para disfrazarse a lomos de una bicicleta. En Facebook nos han contado acerca de un disfraz muy especial: «Los cuatro jinetes de Lapocaleche». Esta familia no anunciaba el Apocalipsis, sino que cada uno llevaba una botella con un poco de leche y/o batido de diferentes sabores (fresa, chocolate o vainilla), cada cual con el color de «su leche» y una capa negra ribeteada a juego con el color de «su sabor». Imagina galopar de esa guisa, seguro que se llevaron el premio al disfraz más original de ese año.

Esta primera edición se celebró en diciembre, de ahí ese vikingo sin asarse de calor

Porque tras ese paseo sobre dos ruedas, tenía lugar el momento más emocionante del día. Al recoger cada participante su dorsal, metía el nombre en una caja para probar suerte en la entrega de premios. Se repartían una gran cantidad de regalos a los mejores disfraces individuales y colectivos, al participante de mayor y menor edad, también a los colegios, incluso a la familia con más participantes, además del sorteo de más de un centenar de premios entre los participantes. Desde sus comienzos hasta los años 90 tal entrega tenía lugar en el Parque de Atracciones Tívoli World. Echa un vistazo a los nombres de las casas colaboradoras para impregnarte de añoranza: ¿Cuántas veces fuiste a la discoteca Borsalino? ¿O en busca de tus últimas zapatillas a Deporte Olimpo? ¿O a por algún recado al Hipermercado Benamiel?

El Día o la Fiesta de la Bicicleta (el cambio de nombre carece de relevancia) era, es y será una actividad física al aire libre que llena las calles de Benalmádena de colorido y diversión, con gran afluencia de público como se ve en las fotografías expuestas físicamente en la vitrina de la Sala General, al igual que en esta entrada. Aunque no se hayan celebrado estas dos últimas ediciones por motivos del COVID-19, aprovechamos desde aquí para animarte a participar y desarrollar tu creatividad para el disfraz de la próxima edición, cuando todo haya mejorado y podamos acercarnos como en estas fotografías sin mantener el metro y medio de distancia social.

¿Echas de menos el Día de la Bicicleta? Esperamos tus comentarios

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. PASO A PASO

Hace unos años, en este blog presumíamos de una tradición benalmadense tan arraigada como El Paso. Quien venga aquí a veranear, solo buscará sol y playas, pero quien forma el entramado de la población los 365 días del año (como tú) ha oído, visto e incluso participado de la representación anual de la pasión y muerte de Cristo. Sigue leyendo para conocer un poco más Benalmádena desde la Biblioteca, a través del Fondo Local.

Vitrina con el «Documento del mes» en la Sala General

    «El Paso» es nuestra celebración popular más singular y antigua. En ella, más de un centenar de vecinos se convierte cada Jueves y Viernes Santo en actores que representan en un escenario natural el final de la vida de Jesús. Aunque también se representa en otros pueblos de la provincia, el nuestro destaca porque está escrito en una mezcla de verso y prosa y, entre las escenas, se celebran bailes y se interpretan saetas a modo de introducción.

Sus orígenes se remontan a los tiempos de los Reyes Católicos, cuando era costumbre representar algunas escenas sueltas en la iglesia. En Benalmádena, se viene celebrando desde los años 50 del pasado siglo, excepto el periodo de 1970 hasta 1983, momento en que se retomó esta tradición hasta la actualidad.

Lejos de las caras serias que acompañan las procesiones habituales, tras meses y meses de ensayos y preparativos, «El Paso» constituye la escenificación propiamente de la vida, la pasión y la muerte del Cristo, en palabras de Rosa Ruiz Gisbert, autora de El Paso de Benalmádena (el sabor de las tradiciones), a leer en el Fondo Local. En la vitrina del «Documento del mes» hallarás 4 fotos, que ilustran esta entrada.    

Dejad que los niños se acerquen a mí, antes de morir en la cruz

Francisco Beltrán Márquez adaptó el texto de origen popular a finales de los años 60. En la Semana Santa de 1969, a la que pertenecen estas imágenes, unos 60 vecinos del municipio constituían el reparto, con la colaboración de los actores del grupo de teatro ARA de Málaga, bajo la dirección de José María Bernils Palacios. Hay que considerar que la España de los años 50 a los 70 era muy distinta. Entonces, «El Paso» se representaba el martes y miércoles santo, ya que el viernes era día de recogimiento y de silencio, y las únicas actividades previstas eran la música sacra y clásica, y programas religiosos en la radio y la televisión.

A lomos de un burro va Jesús, con cientos de espectadores pendientes de su llegada

Buceando entre documentos, se localizan sus comienzos en nuestra localidad por el acta de un Pleno Ordinario, celebrado el 11 de febrero de 1950, que recoge la solicitud de autorización al Gobernador Civil de Málaga, al Obispo de Málaga, Ángel Herrera Oria, y al párroco de Benalmádena, José Real Marín, para celebrar El Paso, que hacía más de 30 años que no se celebraba, a petición de Francisco Beltrán Márquez, Miguel Arce Ramírez y Juan García Álvarez. Además, se pide crear una comisión efectiva para su organización y se abre suscripción de donativos para sufragar los gastos que conlleva. Un mes más tarde, el punto tercero del Pleno Extraordinario del 25 de marzo de 1950, una vez recibida la autorización para celebrar El Paso, recoge el alquiler de 2.000 sillas y la solicitud al vecindario de respeto para las imágenes en su paso de Semana Santa.

Orando un padre a su hijo, bajo la mirada expectante de quienes le rodean

Con el paso del tiempo, los escenarios han ido cambiando, al principio, tenía lugar en la propia Iglesia, después pasaron a la Plaza España, luego a la Plaza de Andalucía y, más tarde, en los terrenos que hoy ocupa la casa Cuartel de la Guardia Civil, en el Monte Araceli y la finca Las Mimosas. Hoy por hoy se viene celebrando en el parque rústico Retamar. El Ayuntamiento construyó allí los escenarios definitivos, siete en concreto, con templos, palacios y casas. La escenificación se divide en 35 actos, desde el sacrificio de Isaac por Abraham hasta las últimas palabras de Jesús antes de morir en la cruz.

¿María Magdalena o la Virgen María? Por la postura de Jesús, suponemos su madre.

Por segundo año consecutivo, «El Paso» se ha suspendido por la amenaza del COVID. Desde el Ayuntamiento han tenido la idea de mantener esa tradición a través de una exposición retrospectiva en Benalmádena Pueblo, con imágenes de la representación y de carteles de los últimos años. El cartel de la muestra supone además un homenaje a Rafael González, recientemente fallecido. Con su recuerdo, y la esperanza de regresar a «El Paso» el próximo año, te preguntamos: ¿Has participado en El Paso, de peque, grande o mayor? ¿Conoces a alguna de estas familias que tomaban el apodo de los personajes que representaban, como los Barrabás? ¿Te gustaría formar parte del elenco?

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. UNA PARTIDITA

Los juegos de mesa están viviendo una nueva edad dorada con la ampliación del tiempo en casa. Conscientes de esta realidad, desde la Biblioteca hemos rescatado uno de los mayores tesoros que custodia el Fondo Local: la baraja de cartas de Félix Solesio. ¿Cuál es su relevancia? Sigue leyendo para conocer más de Benalmádena desde la Biblioteca.

Lejos de las tradicionales cartas de promoción, con detalles sin excepción

Para contar la historia de estos naipes, hay que empezar, como en los mejores cuentos, por el principio: Érase una vez, a finales del siglo XVIII, una familia originaria de Macharaviaya, los Gálvez, que tenía la ambición de desarrollar económicamente su pueblo natal y, de paso, la provincia de Málaga. José, uno de los hermanos, ostentaba el cargo de ministro de Indias de Carlos III y tenía la misión de abastecer de cartas el continente de Ámerica. Por designio de José de Gálver, aterriza Félix Solesio (1739-1806) en Benalmádena, para conseguir establecer en esta nuestra localidad las máquinas hidráulicas que iban a fabricar el papel para tantas barajas.

Este porte lucía el prestigioso papelero procedente de Italia

¿Por qué justo aquí? La búsqueda de un emplazamiento con abundancia de agua llevó al genovés a estas tierras. Los batanes se construyeron en Arroyo de la Miel, en torno al manantial natural de la Tajea o popularmente el «cao», entendemos por el cauce de agua que fluía hasta la playa.

A finales de 1784, Solesio compra el cortijo «San Carlos», en homenaje a Carlos III, de Arroyo de la Miel por 258.200 reales de vellón a Pedro Reyes. En 6 años se construyeron 6 molinos papeleros que contaban con sus propios nombres: «Los fundadores», «Santa Rita», «La Victoria», «San Bonifacio», «Los apóstoles» y «San Nicolás». De los 6, había 4 que producían papel blanco y otros 2, estraza.

Para la canalización del agua se empleó un acueducto todavía presente en las calles de Benalmádena, ¿se te ha pasado por alto? Se sitúa en la calle Ciudad de Melilla, en el cruce con la avenida Blas Infante. Justo este año, se han iniciado las obras para su rehabilitación, como vestigio patrimonial a revalorizar como emblema de una industria alejada del turismo, el cual vive momentos difíciles por el COVID-19.

Además de ese acueducto, quedan otros restos diseminados por las calles de Arroyo de la Miel de las infraestructuras que estableció el papelero genovés. El primero de ellos a destacar, se ubica junto a la Plaza de España y se trata de La Tribuna, que formaba parte de complejo de las viviendas de los trabajadores y fue reformado hace unos años por el Ayuntamiento. Para visitar el segundo de estos vestigios de Benalmádena como proveedora de la materia prima del papel para la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya, hay que darse un paseo hasta la avenida de las Palmeras, antes conocida como Erasa, o bien por la avenida Mare Nostrum; entre ambas calles, se localiza la calle de La fabriquilla y ese complejo que era así llamado por la gente de a pie. ¿Por qué? Esperamos tus comentarios para completar este cuento con un poco de historia, de recuerdo, de imaginación para llenar las lagunas provocadas por los derroteros del tiempo.

Retornando al objeto que ha traído esta historia a colación, la “Baraja de Naipes Finos de Revesino” que este mes presentamos en la vitrina del «Documento del Mes», se trata de un facsímil de los escasos ejemplares conservados de la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya, impresa por Félix Solesio en 1792. Si quieres conocer con más profusión detalles de esta fábrica que cayó en la quiebra por una gestión poco afortunada, tienes 2 fuentes de calidad y a mano: el documento «Félix Solesio: fundador de Arroyo de la Miel» de José Carlos Balmaceda y Mª Carmen Martín Lara (¿Te suena el nombre? Normal, es la directora de la Biblioteca) en el Fondo Local y en la Biblioteca Virtual de Andalucía; y esta presentación en Prezi, a base de imágenes que hablan por sí solas, ¿o no? Míster Google rellenará los espacios en blanco.

Sota, caballo o rey, cualquiera de estas cartas tiene más de 200 años, ¿qué contarían si pudieran?

     Ya solo queda jugar una partida en estos días en que estamos más tiempo en casa. ¿O no te gusta jugar a las cartas porque no sabes perder? ¡Que gane el mejor!

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. DE PLAYEO

«Coge tu sombrero y póntelo, vamos a la playa, calienta el sol…» En 1969, los Payos cantaban a una tal María Isabel que tenía la suerte de encontrar la playa desierta… Pues como no sea en horario nocturno, a pesar de las medidas de seguridad, esa suerte resulta casi imposible. ¿Siempre ha sido así? Conoce un poco más de las playas de Benalmádena desde la Biblioteca, ahora mismo, tras terminar el estado de alarma, y hace unos cuantos años.

Nuestro Fondo Local atesora fotografías y postales para recordar «aquellos maravillosos años», como esos en los que la Playa Malapesquera lucía en esta postal casi vacía, a primerísima hora de la mañana, con el Hotel Tritón vigilando. Apenas un par de horas más tarde, una imagen casi idéntica, con bastantes playistas, hidropedales para vivir una aventura más allá de la orilla y sombrillas para no convertirnos en cangrejos. ¿De qué año crees que son ambas postales?

Ciertamente, en los tiempos que corren, conocer la cantidad de personas que hay en cada playa o el aforo resulta una cuestión imprescindible. En la web del Ayuntamiento, en la delegación de playas, puedes informarte más detenidamente acerca del plan de contingencia frente al COVID-19. En ese documento reúnen las características de cada una de las 22 playas de nuestro litoral que se prolonga durante 9 kilómetros. Características como la superficie bruta, los canales naúticos, las parcelas de hamacas, duchas, masajes, papeleras, accesos y megafonía.

Antes, los números eran una mera curiosidad porque sabías que si ibas a tomar el sol, encontrarías a montones de personas jugando a las palas, con sus flotadores, colchonetas y mil chismes más dentro y fuera del agua. Las sombrillas se multiplicaban y parecían formar un campo multicolor, con apenas resquicios de arena. Estampa que recoge otra de las postales del Fondo Local que hemos rescatado, hecha desde el agua de la playa de Santa Ana, con el Calamorro al fondo, los toboganes de BenalBeach a la izquierda y Bejar detrás.

¿De qué año es esta postal?

Este verano, para tu seguridad y la de todos, en Benalmádena contamos con 29 personas en el equipo de salvamento, 12 socorristas más que el año pasado. A esta cifra hay que sumar 70 vigilantes de la Junta de Andalucía, que serán los responsables de las entradas y salidas de los playistas. Esta idea de los vigilantes, que ha surgido a razón del COVID-19, no es pionera, como atestigua una nota de prensa del Boletín Informativo Municipal de Benalmádena que se remonta al mes de mayo de 1988. En la Biblioteca Virtual de Andalucía aparece este documento digitalizado del Fondo Local, donde se celebra la entrega de credenciales a 3 policías auxiliares que iban a permanecer muy atentos para que nadie «hiciera el agosto», de acuerdo con las palabras de Ramón Rico, Alcalde por aquel entonces de nuestra localidad.

22 años tiene esta noticia ¡el tiempo gira!

En otros tiempos, se miraba como mucho que hubiera un chiringuito cerca para tomar algo frío, ahora dispones de una aplicación móvil #SocialBeach para mirar en un instante cuántas personas ocupan las playas y evitarte desplazamientos innecesarios, bajo el lema «Compartiendo la playa con seguridad».

Terminamos, por supuesto, rescatando esa canción con cuyo recuerdo empezó esta entrada. Irrepetible ese momento de Los Payos montados en una barca varada en la orilla de la playa:

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. MARATÓN DIGITAL DE CUENTOS

Un nuevo logo para un nuevo Maratón

Este año el dichoso virus ha impedido grandes citas: las fiestas de fin de curso, las celebraciones familiares, las competiciones deportivas, … Y tantas otras que quedan en el tintero. ¿Pensabas que también iba a ser un obstáculo para el Maratón de Cuentos? Este sábado 30 de mayo, el tradicional maratón se transforma en Cuentos desde casa, un maratón digital, de 8 horas de duración, contigo como protagonista. Conoce un poco más acerca del Maratón digital de Cuentos de Benalmádena.

Este año no habrá físicamente Maratón de Cuentos en la Casa de la Cultura

En 2020, nuestro Maratón de Cuentos cumplía 25 años, un cuarto de siglo, una fecha inolvidable que iba a tener su correspondiente celebración por todo lo alto en la Casa de la Cultura. Más allá de dejarse amilanar por las circunstancias, desde la Delegación de Cultura y Educación han decidido darle un giro a las adversidades e innovar como nunca: con «Cuentos desde casa» el maratón se traslada al mundo digital, convirtiendo tu casa en el escenario perfecto, a través de la televisión y el «streaming», esa palabreja en inglés que no es más que la retransmisión en directo por la web. Dentro de un año, con el virus bajo control, se retomará ese aniversario tan especial.

Pon globos en tu casa para celebrar el Maratón, como se hacía en la Casa de la Cultura

¿Qué es lo que hace increíble un Maratón de Cuentos? ¿La organización? ¿Los globos? ¿La ilusión? ¿La duración? Todo forma parte del conjunto, pero todo sería imposible sin el elemento más relevante: TÚ. Tú y todas las personas que participan cada año como contadores, para que la magia alcance a los benalmadenses más peques y a los corazones jóvenes que se esconden en cuerpos no tan jóvenes. Por eso, te agradecemos cada año, y este todavía más, que estés ahí, abriendo tu casa para contar ese cuento único, especial, imprescindible, que no puedes dejar de contar. Y no solo lo hagas sin leer, cosa harto complicada para quien nunca lo haya hecho antes, sino que le pongas todas las ganas con tu voz, tus gestos, tu indumentaria e incluso este año con tu propio escenario casero, echándole más imaginación que nunca.

Cada año, tal y como recogíamos hace 4 años en otra entrada del blog sobre sus claves, el Maratón de Cuentos tenía un hilo conductor, un tema, un elemento que unía los cuentos: el Principito como eje, los cuentos de todo el mundo, la tradición oral,…

Hablamos en pasado porque este año se han ampliado las miras, no solo por el uso de las tecnologías, sino también ante la elección de cuentos, al surgir la libertad total. Desde las Bibliotecas lanzan varias recomendaciones: rescatar a Gianni Rodari, autor y pedagogo italiano del que se celebra el Centenario de su nacimiento, echar mano de los cuentos de toda la vida, los cuentos clásicos, esos que te contaban tus abuelos y contarás a tus hijos; o bien, como apuesta más osada, contar cuentos creados por tí.

Gianni Rodari cumple 100 años, seguro que estará presente en este Maratón digital

¿Cómo va a funcionar ese componente digital de Cuentos desde casa? El próximo sábado 30 de mayo, desde las 12 a las 20, los cuentos inundarán Benalmádena a través de las redes sociales, la televisión local y Youtube. En sus inscripciones, cada contador/a ha escogido entre dos opciones: enviar un vídeo previamente grabado en casa o lanzarse a salir en vivo y en directo por la televisión local, las redes sociales y Youtube.

El último gran interrogante que surge es: ¿Dónde puedes ver este Maratón? Aquí tienes todos los enlaces:

* En Facebook, en los perfiles de la Concejalía de Cultura y Educación, de la Biblioteca de Benalmádena Pueblo Manuel Altolaguirre y en el nuestro de Arroyo de la Miel

* En Youtube, en este enlace directo

* En tu televisión,  por el canal Costa del Sol, canal 22 de TDT.

Cada año, con el Maratón de Cuentos la magia alcanza todos los rincones de nuestra localidad. En 2020, se va a multiplicar en el mundo digital para seguir haciendo posible el lema del maratón «Los cuentos ayudan a crecer feliz». Por eso, ahora más que nunca, ¡vive la magia de los cuentos!

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. FERIA DEL LIBRO

¡Desde casa también celebramos la Feria del Libro!

Este año celebramos la Feria del Libro En Casa. ¿Nos hemos vuelto tan hogareños que vamos a montar los puestos entre el salón y la cocina? En 2020 queríamos innovar y ¡lo vamos a hacer a lo grande con el confinamiento! Tras poner música a la cuarentena, y preparar tantas actividades en línea e ideas para compartir por Facebook y Twitter, se nos ha ocurrido echar la vista atrás para rememorar esas Ferias del Libro que se celebraban delante de la Casa de la Cultura, delante del edificio donde te aguardaban los libros. Súbete en la nave del tiempo para conocer un poco más Benalmádena desde la Biblioteca…

En los 80 así lucía la Feria del Libro de Benalmádena

A principios de los 80, empezó a celebrarse en nuesta localidad la Feria del Libro, como atestigua esta instantánea del Fondo Local, desafortunadamente sin fecha exacta, junto a los carteles que custodia la Biblioteca Virtual de Andalucía. En 1989, la IV Feria del Libro se extendía a lo largo de un fin de semana, de jueves a domingo, con una programación repleta de actividades que sorprenden por su variedad: pasacalles, concursos, talleres, exposiciones, presentaciones de libros y espectáculos.

Nos cuentan las mentes sabias y repletas de recuerdos de Benalmádena, que siempre triunfaban las actuaciones de las niñas del ballet municipal, de la banda de música, cornetas y tambores y de compañías contratadas como Acuario Teatro, con canciones y juegos. Los libreros venían desde Málaga, con Rayuela, Libritos… y otras librerías de aquí, como Arte Nova, que contaba con su propio puesto.

Esos puestos que recoge la fotografía, construidos por el propio Ayuntamiento y que no tenían nada que ver con las lonas actuales de quita y pon. Estas casetas literarias eran de hierro con paneles blancos y pesaban muchísimo, dificultando su transporte bastante, pero ¿y lo bien que lucían?

Puestos de venta hechos por y para Benalmádena

La Feria del Libro buscaba hacer salir a la calle a la gente, no para reunirse en los bares, sino en torno a los libros, para descubrir cómo tus vecinos también disfrutaban de la lectura tanto como tú, «aquel del que pensaba que no habría leído ni un libro». Con ese objetivo  argumenta Pepe Narváez la necesidad de estas Ferias del Libro, en un artículo de la Gaceta de Benalmádena de 1985, lejos de centrarse en exclusiva a la compraventa de libros.

El primer voluntario de las Bibliotecas de Benalmádena aprovechaba esas líneas para reivindicar más compras para el fondo de la Biblioteca: «se nos cae la cara de vergüenza cuando alguien viene a la biblioteca y pide un libro que ha sido premiado recientemente, o el último premio Nóbel (sic), y no está.» La rueda de la vida gira, gira y gira y nos vuelve a colocar en la misma situación, tras un par de años de sequía de adquisiciones… Hasta ahí podemos escribir, rescatando gran parte del artículo para ilustrar.

Pepe Narváez defiende el interés no económico de la Feria del Libro

Antes de terminar esta entrada, toca compartir una de esas curiosidades que nos arroja el Fondo Local Virtual: ¿tú también pagaste una cuota de inscripción en la Biblioteca Pública Municipal? En la misma Gaceta de 1985, justo encima del artículo de Narváez, se informa de la creación de una sección de música en ¡platos giradicos y pletinas de cintas cassette! y de qué se necesitaba entonces para ser socio de la Biblioteca: 100 pesetas para los adultos y 50 pesetas para los niños, además del DNI y una foto carnet. ¡Qué tiempos aquellos!

¿Cuánto pagarías hoy para formar parte de la Biblioteca?

¿Qué recuerdas de aquellas Ferias del Libro? ¿Sabes por qué en ocasiones se celebraban en el mes de mayo, lejos del tradicional Día del Libro, el 23 de abril?

La lectura nos ilumina

 

 

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. AGUA FRESCA

«Mar, ¿adónde vas?/ Río arriba voy buscando/Fuente donde descansar…» Si Federico García Lorca dedicaba un poema infantil al agua, bien merece este mes que le dediquemos una entrada en nuestro blog. ¿Por qué en marzo? Porque empieza a apretar el calor, apetecen más los largos paseos y refrescarse tomando agua, si es de una fuente mejor todavía. Conoce más de Benalmádena desde la Biblioteca.

¿Quién estuviera en Granada para escuchar con fascinación el agua caer?

Los árabes no tenían ni un pelo de tontos y el agua constituía su mayor tesoro, como bien se comprueba visitando la Alhambra. El agua transmite paz, sosiego con su rumor y su invitación a beber. No podemos olvidar el apunte que lanzaba la directora de la Biblioteca en la charla que dio hace un par de años en el Ateneo de Benalmádena «El agua en Benalmádena»: el topónimo de uno de los núcleos de población de Benalmádena es Arroyo de la Miel, nombre que indica la cercanía del agua, hecho que origina otros ejemplos como la avenida del Chorrillo o las calles de Los Pozos, Agua Clara, Acequia Alta, Cauce…

Con esta instantánea del Fondo Local que puedes contemplar más de cerca en persona si te acercas al expositor de la Sala General, recordarás aquellos momentos en los años 80, cuando ibas caminando o corriendo por las calles del centro del Arroyo y te quedabas con la boca seca. Entonces las madres no llevaban botellas de plástico en sus bolsos, sin embargo tenían una ventaja increíble al contar con las fuentes, como esta situada en la esquina de calle Vicente Aleixandre y la avenida de la Constitución. Una fuente para beber, algo tan pequeño por el poco espacio que ocupa y tan vital por el agua que derrama…

Vamos a dejar atrás la vena poética y a proporcionar datos curiosos. La primera noticia que se tiene de la construcción de fuentes en nuestra localidad se remonta a 1960, siendo Alcalde Jerónimo Garriga Samsó. En el Pleno de ese año, dentro de los presupuestos para Obras Públicas se recogió así: «Construcción urgente de dos fuentes en Arroyo de la Miel para la recogida de aguas, por el peligro de enfermedades e infecciones que conllevaba la forma de abastecimiento de entonces, siendo conscientes de que este riesgo se multiplica en el periodo estival.»* Sin maldad alguna, ¿los virus no nos han acechado siempre?

Fíjate en el color, los detalles de la ropa, del alrededor…

Sigamos echando la vista atrás. Esta imagen del día 2 de junio de 1985, según su fotógrafo y donador, refleja la costumbre de recoger agua de las fuentes, cuando el plástico todavía no se acumulaba en los armarios de las cocinas, las jarras de cristal predominaban en la mesa y el agua del grifo o tomada de la fuente prometía calmar la sed. Tal y como han comentado varias personas en el Facebook de la Biblioteca, las gentes de otros pueblos venían con garrafas y aguardaban cola durante bastante tiempo para recoger el agua de esta fuente.

En el momento exacto que recoge la foto vemos a varias benalmadenses, cuyos nombres o apodos no podemos compartir por respeto (y cuestiones más serias de protección de datos), pero que sabemos de buena tinta que vivían en la calle Benalmádena. Estas mujeres mayores se sitúan alrededor de la fuente, cogiendo el agua porque salía «más fresquita» que la de sus casas. La memoria se activa al contemplar esa óptica que presume de lentes de contacto y carece de presupuesto para rellenar las letras que se iban cayendo; esas papeleras que nada tenían que envidiar a las ultramodernas que surgen en cualquier esquina de Benalmádena para poder enorgullecernos de un municipio limpio; o esas vallas para separar los arriates que daban mucho juego a los más pequeños…

Antes de despedirnos, un último detalle: en el expositor del Fondo Local hemos reunido también un programa de feria de 1984, con una lupa señalando el punto concreto dónde estaba situada esta fuente. ¿Hasta qué fecha estuvo ahí? ¿Por qué la quitarían? ¿Bebiste de ella? Como siempre, te esperamos en los comentarios.

En vez de buscar a Wally, busca la fuente (solución más abajo)

Y recuerda Si el hombre es recuerdo, el agua es memoria, palabra de Serrat:

*Tomado del libro Memoria de los libros de Actas capitulares del Excmo. Ayuntamiento de Benalmádena (1928-1960), pág. 46, BEN 352 MON men.

Solución de la búsqueda: ahí estaba la fuente, al menos hasta 1984…

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. LA VIDA ES UNA TÓMBOLA

«La vida es una tómbola tom tom tómbola.
La vida es una tómbola tom tom tómbola,
de luz y de color,
de luz y de color»

Si lees esta estrofa y te viene a la cabeza la imagen de una niña rubia con ojos azules, sabes perfectamente quién va a protagonizar esta entrada del blog. La duda que te surgirá entonces será: ¿Qué relación guarda «Marisol» con Benalmádena? Increíble, pero cierto, Marisol estuvo aquí. ¿Dónde? ¿Por qué? Sigue leyendo para averiguar más sobre Benalmádena desde la Biblioteca.

Este mes de febrero el cine brilla más que en el resto del año por la entrega de los grandes premios cinematográficos a nivel nacional (los Goya) y los del otro lado del charco (los Oscar). En este 2020 los Goya se han celebrado por vez primera en Málaga, transformando el Palacio de Congresos Martín Carpena hasta dejarlo irreconocible. Esta ubicación decantó el Goya de Honor hacia una de las actrices malagueñas con mayor calado en la historia de nuestro cine, tanto en lo bueno como en lo malo: Pepa Flores, «Marisol».

El 4 de febrero de 1948 nacía en Málaga Josefa Flores González, una niña a la que conoceríamos como «Marisol», una niña de esas que llaman prodigio, que cantan y bailan con una sonrisa eterna en la cara y una ingenuidad a ultranza. Delante de las cámaras, mientras por detrás el estrés del ritmo laboral inadecuado para su edad le provocaba hasta una úlcera. A tal extremo llegó la situación que esa niña intentó darle un giro a su carrera, retomar su nombre Pepa Flores y consolidarse como actriz.

Protagonista y presentador de Al compás de las estrellas

En esa época, más exactamente en el año 1971, visita Benalmádena, en concreto Benalmádena Pueblo, para rodar su participación en el programa de TVE Al compás de las estrellas, presentado por Raúl Matas. Este periodista y locutor chileno de radio y televisión también presentó con gran éxito los programas Cancionero (1962-1964) y Media hora con…(1966).

La actriz malagueña en su visita a nuestra localidad se vio rodeada de multitud de benalmadenses. Todos, tanto pequeños como mayores, estaban emocionados por encontrarse tan cerca de la artista. Seguramente, quedaría para el recuerdo ese momento con la pregunta de ¿sabías que yo ví en persona a «Marisol»?

Las fotos de la nota de prensa de nuestro «Documento del mes» informan acerca de esos días, justo antes de que Pepa Flores marche a Inglaterra para perfeccionar su inglés. Acompañada de su primer marido, Carlos Goyanes, el hijo del descubridor de la actriz a los 11 años, con quien se había criado, visitó los Jardines del Muro, delante de la Parroquia Santo Domingo de Guzmán.

Marisol con su primer marido Carlos Goyanes
La actriz sintiendo el viento y el agua de la fuente

Un dato curioso: este documento recoge cómo, durante su estancia, la actriz conoció otro aspecto que define la personalidad y confiere un carácter muy particular a nuestra localidad, su viento.

¿Qué más te atrae de estas instantáneas? ¿El estilo de la actriz? ¿El reflejo de aquellos años? Te esperamos en los comentarios.

BENALMÁDENA DESDE LA BIBLIOTECA. A VOLAR

2020 trae consigo muchas novedades en la Biblioteca (actividades, exposiciones bibliográficas, personas que llegan por primera vez para estudiar, hacerse el carné y sacar en préstamo todo tipo de materiales…)[Actualización: ¡y hasta un virus con su cuarentena incluida!]. Sin embargo, difundir y dar a conocer el rico patrimonio documental que atesora el Fondo Local permanece como objetivo. Por este motivo, al entrar en la Sala General, aparece ese mueble acristalado, ese espacio donde se muestra no solo documentación escrita, sino también fotografías, carteles, postales, folletos, monedas… que acercan distintos momentos vividos por nuestra ciudad a lo largo del tiempo.

Un expositor para despertar tu curiosidad por Benalmádena

La selección mensual no responde al puro capricho o al destino, sino a la intención de exponer una pieza destacada por su relevancia histórica y cultural, para sacarla a la luz y difundirla, visibilizarla y hacerla accesible a todos los ciudadanos.

¡Cuánto por urbanizar y poblar había en 1969!

Tras esta introducción para entrar en materia y recordarte el propósito del Fondo Loca, ¡al lío! El documento de este mes de enero marcado por el frío y las lluvias (como no podía ser de otra manera) para conocer Benalmádena desde la Biblioteca recorde una fotografía aérea tomada el 17 de enero de 1969, parte de la colección que ha adquirido el Ayuntamiento a Paisajes Españoles S.A.

Con sus buenos años cuenta la primera fase de la urbanización Béjar

En ella observamos cómo se veía nuestra localidad desde el aire hace 51 años, en concreto, el núcleo urbano de Arroyo de la Miel, con el edificio de la primera fase de la urbanización Béjar en plena fase de construcción. En un primer plano, hay un cortijo que ocupa el solar donde más tarde se construiría la segunda fase de esta urbanización. El propietario de esta casa era Julio Villalobos y allí pasaba los veranos la ministra Celia Villalobos, benalmadense de nacimiento, ¿lo sabías?

Nuestra ministra benalmadense

Por otro lado, si te fijas, entre el edificio Béjar y el Mirador se encuentra el Cao, la oficina de ventas de los apartamentos Alicia y los restos de uno de los batanes papeleros construidos por Félix Solesio, que recibía popularmene el nombre de «La Tajea». Los árboles que se ven siguen estando aún en el jardín de la calle y a ellos debe su nombre la calle Eucalipto.

El elemento más fascinante de esta foto es, sin duda, el conjunto de grandes superficios sin edificar, con los terrenos junto a la carretera que cruza en diagonal la foto y que actualmente conocemos como Avenida de la Constitución, eje de Arroyo de la Miel, donde hoy no cabe ni un alfiler. En esos años, eran huertas dedicadas al cultivo de caña de azúcar, vides, hortalizas, maíz y otros cereales.

¿Cuántos hoteles había entonces? ¿2?
Aunque apenas se vea, ahí está el morro del Cercanías

Al fondo de la imagen, en la parte superior, la zona hotelera de la costa empieza a dibujarse sobre el mar. ¿Te imaginas cómo hubiera sido si no se hubieran multiplicado los complejos hoteleros?

Como último detalle significativo, se aprecia levemente en el extremo izquierdo la cabeza del tren de cercanías de color verde, cruzando la actual Avenida del Tivolí, que se dirigía hasta Fuengirola. Justo un año más tarde de esta imagen, se iniciaron las obras para ampliar y modernizar una de las pocas vías estrechas de ferrocarril que quedaban. Por aquel tiempo, la saturación en el servicio por la demanda turística era un problema, que traía consigo soluciones improvisadas con coches remolques… Pero la historia de nuestra línea de cercanías tiene mucho hilo del que tirar, que aprovecharemos más adelante en el blog.

En fin, ¿qué es lo que más te ha chocado de esta fotografía aérea? ¡Te esperamos en los comentarios! Mientras, como dice El Kanka, ¡a volar! Y más con esta versión con Rozalén:

SEMANA INTERNACIONAL DE CINE DE AUTOR DE BENALMÁDENA. Influencias

A lo largo de este año hemos mostrado en la vitrina de la Sala General documentos que recorren la historia del SICAB con motivo de su 50 aniversario. En este mes de noviembre, no queremos dejar atrás su influencia en otros festivales de cine para conocer más Benalmádena desde la Biblioteca.

vitrina
Siguiendo los pasos del SICAB

 

La Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena (más conocida popularmente como SICAB) comenzó su andadura el 3 de noviembre de 1969 y se continuó celebrando hasta 20 años después.

Desde 1974 viaja este programa del SICAB

A partir de 1980, debido a su gran repercusión y al gran coste económico, la Diputación Provincial de Málaga toma las riendas hasta la desaparición del certamen en 1989. La muestra, como hemos venido contando en otras entradas del blog, se convirtió en un gran foco de la cultura, tanto dentro como fuera de nuestro país, quedando su nombre vinculado al cine de culto y huyendo del comercial.

Por ese motivo, la SICAB no desapareció por completo en Benalmádena, ya que dejó su esencia en el Cine Club Más Madera y el Festival Internacional de Cortometraje y Cine Alternativo de Benalmádena (FICCAB).

cartel cine club pino 91
Este cartel de Juan Pino es legendario. Fíjate en los detalles

El Cine Club Más Madera arrancó en 1992 como la reunión de un grupo de amigos amantes del cine. Su deseo era proyectar películas de todo el mundo en versión original. Y ese deseo se transformó en una excelente oferta de sesiones de cine, seña de identidad de la Casa de la Cultura, avalada por un público fiel. Aquel sueño lleva más de 25 años, con más de 500 socios que buscan películas de gran calidad, fuera del circuito tradicional, con temática y formato tan variados, como se ve en el programa que hemos rescatado y expuesto en la vitrina: La segunda vez, Rompiendo las olas o Tieta de Agreste.

Cada temporada, un programa como este reparten para que sepas cuál va a ser la próxima película

Si te gusta el buen cine, lejos del comercial, tienes una cita con el Cine Club Más Madera, en su proyección semanal del jueves, a las 21:00, en la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel.

También heredó la forma y el fondo del SICAB, el FICCAB, que nace a comienzos de 1998, a partir de una idea compartida por Jaime Noguera Martín y José Ramón Martínez Verastegui. ¿Cuál era su idea? Ambos pensaron que, en Málaga como en el resto de Andalucía, se hacían muchos cortometrajes, pero no existían espacios para su visualización, desaprovechando tanto arte y creatividad.

Cumpliendo la mayoría de edad

En estos años, el Festival ha ido madurando hasta llegar a su 18ª edición en 2019. Cada año rinden homenaje, con el Premio Niña de Benalmádena, a figuras relevantes del séptimo arte en el panorama nacional e internacional, como Imanol Uribe, Guillermo del Toro o Theo Angelopoulos, entre otros.

Originariamente, se denominó Festival de Corto Joven y Cine Alternativo porque fue el Área de Juventud del Ayuntamiento quien lo apoyó desde el primer momento. En el año 2000 toma la denominación actual, mostrando, al igual que la SICAB, que hay un cine de autor, independiente y experimental, ese cine diferente y alternativo, lejos de los estereotipos al uso, por descubrir.

El FICCAB cambió de nombre sin modificar nunca sus raíces

El FICCAB se desarrolló desde 1998 hasta 2011, año marcado por la crisis económica que obligó a suspenderlo de forma indefenida.  Solo 5 años después, por iniciativa de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Benalmádena, se produce la recuperación del festival que sigue celebrándose hasta ahora. El lugar de las proyecciones no es otro que el Salón de Actos de la Casa de la Cultura de Arroyo de la Miel, con un aforo de 200 personas.

Hasta el día de hoy, la mayoritaria respuesta de un público de todas las edades ha aportado un dinamismo y vitalidad que se sigue evidenciando en el buen hacer del Cine Club Más Madera y el FICCAB. 50 años después del nacimiento de la SICAB queda patente su huella, y desde este blog y, sobre todo, a través del Fondo Local de la Biblioteca te invitamos a conocer este histo histórico y cómo influyó en nuestra cultura cinematográfica.